21.3.15

Incoherencia.

Escribo y siento para y por los demás cuando lo que quiero es que hagan eso por mí; ¿a quién voy a inspirar si no me inspiro ni a mí misma?
No hago suspirar a nadie, ni tampoco quito el aliento; nadie me escribe poemas, ni canciones, ni me hace retratos, ni me toma fotografías, ni me escribe cartas, ni me busca con ganas, ni me espera con impaciencia, ni guarda con cariño una foto mía en la cartera.
Hay gente que, a mi parecer, no saben actuar con los demás, ni tratarlos bien, pero aun así se llevan besos, abrazos, versos, canciones, sexo, cariño, flores, amor; mientras otros, que sentimos tanto y tan poco, como mucho nos llevamos un corazón roto, un "gracias", amistades con segundas, y poco más.
Si yo que siento, cuido, mantengo, etcétera, me llevo esta parte, ¿cómo habría que actuar? A veces parece que la regla de oro no es tan sencilla, y que por mucho que te esfuerces no recibes lo que das, al menos para buenas.
¿Cómo lo hacen los demás? ¿Seré yo una persona horrible? Creo cuidar y animar a los demás, dar lo mejor de mí, pero, ¿y si no sé hacerlo?
A veces me gustaría poder saber qué hago mal. O sentir que no lo hago tanto.

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