De fondo se escucha una alarma;
se acercan mareas turbias,
un nado a contracorriente.
"Actúa pensando en el karma,
sé consecuente,
y sigue la regla de oro",
me digo mil y una veces;
y no sé yo
qué clase de juego sigue,
el amigo karma,
que cuando más das tú
más reciben los demás
y acabas quedándote vacía;
será que me tiene manía.