19.6.14

Sucesión de decepciones.

Una vez más, la patada. Es increíble que, hasta gente que no me esperaba para nada, sea capaz de hacerlo. Y Junio presente, como agravante. Una vez más el montón de mierda, con perdón, está rebosante y las moscas parecen acercarse para empeorarlo aún más. Escribo por no llorar (más). A su vez, no tengo suficientes palabras para expresarme. Cansa. Esta ciudad cansa. Su gente cansa. Una vez más me siento anacrónica y desplazada, no sé qué hago aquí ni ahora. Nunca he hablado tan claro y a la vez tan complicado; supongo que así soy yo. Una vez más, soy redundante, me repito. No sé dónde ni cómo buscar una solución, si la única que parece interesarse por mí, soy yo misma. Ni quien debería lo hace. Mis raíces están presentes, pero parece que nada más. Gracias una vez más por hacerme creer que mis esfuerzos son inútiles. Que mi afecto no es suficiente. Que yo no me merezco un trato igual. Gracias. Cuidaré bien de mí misma como he hecho hasta ahora. Parece que nadie más quiere hacerlo, de todas formas. Gracias. Por tu atención. Sí, con mucho sarcasmo.

10.6.14

Languidez.


"Especial, quisiera que fueras especial
pero no puedo pensar en ti de esa forma.
Quiéreme, necesito que me quieras,
yo me odio, pero da igual.

(...)

No te quiero, sólo necesito que me quieran."

9.6.14

El mito de la esperanza.

"Permanecer en la tristeza
escuchar en el goteo del grifo
lo más parecido al latido de otro corazón
permanecer
abrazada a un cojín
en la tristeza del sofá
deseando ver llorar  a la chica del anuncio de champú
para convencerme de que también
la gente que sonríe
es humana.
Dónde quedará Ítaca.
Descuelgo el teléfono y ya nunca escucho
cantos de sirena
en la tristeza permanezco
tan sola
lo menos parecido a lo que deseaba llegar a ser de mayor
cuando era pequeña
cuando era pequeña y no sabía nada de que mi perro
era lo único
que me daba cariño
y la triste tendencia de buscar en las aspas del ventilador
unas manos que cortando el aire
me revuelvan el pelo.
Permanecer.
Aunque sea
abrazada a un cojín
en la tristeza del sofá.
Pero permanecer."

7.6.14

Antes.

Oye, no te confundas.
No digo que te eche de menos a ti.
Echo de menos cómo era yo.
(O, mejor dicho, cómo me hacías ser)

6.6.14

Cristal.

Estamos hechos de cristal.
Tenemos la esperanza de que los demás lo sepan y lo respeten.
Que no te rompan y te traten con cuidado...
Que sepan valorar de qué estás hecho.
Pero alguien se cree más listo que los demás, te tiene entre algodones para, finalmente...
Tirarte al suelo.
Así, te haces pedazos.
Suena un gran estrépito.
Hay trozos por todas partes.
¿Y ahora qué?
No podrás arreglarte a ti mismo.
Si lo haces, volverás a resquebrajarte...
Te toca esperar de nuevo hasta que te arreglen.
Sufriendo el grave riesgo de volver a romperte, y aún más.
Y los trozos serán aún más pequeños, más difíciles de recuperar.

5.6.14

Junio.

Los junios me siguen escociendo,
como a veces me escuece oír tu nombre.

En un principio pensé que
se acababa el mundo,
siendo sincera.

Más tarde,
supe que podría resurgir
de mí misma.

Y ahora,
tras haber pasado
tanto tiempo,
no sé lo que creo.

Es preocupante
que me siga molestando
tu existencia o,
mejor dicho,
tu inexistencia.