Me canso de mí misma. Me cansa verme todos los días en el espejo, de verme igual, la misma cara pálida, el mismo pelo descuidado, los mismos ojos achinados... Yo. También me cansa mi armario, ese en el que nunca hay nada para ponerse. No es falta de ropa, no, sino rutina. ¿No te cansas de ti mismo? ¿No te cansa tu cara, tu ropa, tu casa, tu rutina? Todos los días igual. Te despiertas todos los días con la misma alarma, a la misma hora, en la misma cama del mismo cuarto que siempre. Te levantas, te miras en el espejo esa cara de recién levantado, la misma de siempre.
28.3.12
27.3.12
Las noches son duras.
Hoy me cuesta dormir. La verdad es que estos últimos meses no han sido fáciles, para qué engañarnos. Demasiada mierda junta y demasiados gilipollas actuando a la vez. ¿Os habéis puesto todos de acuerdo o qué?
Seguramente sea el cambio de hora lo que no me deje dormir. Pero, siempre que me tumbo en la cama me pongo a pensar y recordar. Tal vez demasiado... La cama ya no parece tan cómoda como antes.
26.3.12
Vacío.
Simplemente... Me faltó. Sí, lo noté, noté un hueco, un vacío extraño que hacía tiempo que no notaba. Incluso llegué a hacer medio recorrido para ir a por el teléfono; la verdad es, que faltó muy poco. Y fue ahí cuando me di cuenta de verdad de que me faltaba. Para qué engañarnos, sabía que yo no iba a actuar. Que por muy mal que estuviera o necesitara ese pilar, no iba a ir a buscarlo. Y mucho menos si decidió irse sólo... No, definitivamente no. Me hacía falta, pero me di cuenta de que ya no me quedaba nada de él.
Sobra orgullo, falta valor.
Sobran palabras, faltan hechos.
25.3.12
Pulso.
Pensémoslo así. Esto es como un pulso, un pulso donde no se compite con la fuerza, no, sino con el orgullo. Un pulso donde nadie intenta ganar, sino mantenerse en la línea. Que no ocurra nada, para bien ni para mal. Que las cosas que ya han cambiado no cambien más; que no sean como antes, pero que tampoco vayan a ser de una forma parecida. Ni 90º, ni 180º, sino 360º. Tal vez sea cierto que nada va a ser igual, que ambos ganan el pulso porque ninguno pierde.
Pero... ¿y si uno de los dos pierde a propósito?
19.3.12
Corazón.
¡Eh! ¡No!
¿Qué pasa aquí?
No todo ha acabado.
¿Por qué?
Está mustio, cuando yo no lo estoy o, al menos, eso creo.
Está triste, cuando yo no lo estoy o, al menos, eso muestro.
¿Lo peor ya ha llegado o está por llegar?
¡Vaya por dios!
¿Trozos? No, yo no puedo partirme las piernas tan fácilmente.
Pero, ¡bueno! No todo ha acabado.
15.3.12
Adiós.
"Adiós.
No hay nada más triste.
Porque hasta nunca es
hasta nunca
pero adiós es
¿qué es?"
No hay nada más triste.
Porque hasta nunca es
hasta nunca
pero adiós es
¿qué es?"
-Anónimo.
8.3.12
¿Amor?
"Del amor al odio sólo hay un paso."
Yo me pregunto que, si realmente es amor, ya sea de cualquier tipo existente... ¿se da ese paso?
7.3.12
Grafología.
"Grafológicamente, la firma es una biografía abreviada de su autor.
Debe observarse conjuntamente con un texto que la acompañe, pero de cualquier forma, de acuerdo a ciertas características específicas de su firma, se puede distinguir lo siguiente:
La ubicación en el papel indica que se manifiesta como una persona reservada y observante.
Según el tamaño de la firma, mediano, tiende a una extraversión moderada.
El predominio de formas curvas, revela gustos estéticos, amabilidad y buenos modos.
El ángulo ascendente indica una buena ambición y deseo de superación.
La velocidad lenta señala una persona meditativa y precavida en su actuar.
Según la presión de la escritura, posee un temperamento práctico y activo.
La rúbrica envolvente revela una búsqueda de protección, de seguridad. Una personalidad que se protege.
Al ser totalmente legible, indica que se muestra a los demás con sinceridad y autenticidad desde el principio.
La utilización de las mayúsculas en la firma permite deducir que tiene una buena autovaloración y autoimagen.
El predominio del nombre, demuestra un 'Yo' íntimo muy fuerte, y una gran autoaceptación."
¿La grafología acierta realmente cómo son las personas?
2.3.12
Prólogo.
Emily
se encontraba tumbada en el suelo de una habitación muy rara, con
muchos cuadros en las paredes. Le resultaba muy familiar, pero no
recordaba por qué, ya que ni siquiera se acordaba de su nombre, ni
de ella misma. Se incorporó, apoyándose en los codos y notó que
uno de sus brazos flaqueaba y la cabeza le daba vueltas.
-¿Dónde
estoy?- Dijo mientras se sentaba de rodillas. -¿Hola?- Nadie
contestaba. En ese mismo momento se percató de que había un
estrecho pasillo enfrente suya e intentó levantarse. Se sentía
mareada y notó que se había dado un golpe en la cabeza. ¿Por qué
se sentía tan masacrada? ¿Qué había pasado? Y, sobre todo, ¿dónde
estaba y cómo había llegado hasta ahí?
Aid!, 2009
1.3.12
Promesas perdidas.
Tal vez sea cierto
que esto no merecía la pena,
todas esas noches en vela
por ti.
que esto no merecía la pena,
todas esas noches en vela
por ti.
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