10.4.12

Demasiado tarde.

Ya era demasiado tarde, el hielo había alcanzado ese órgano, y la estupidez aquel otro.
Digamos que, alguien ayudaba a que se congelara más rápidamente.
Demasiado tarde. No había marcha atrás.


1 comentario:

  1. Corto y claro! Me gusta como dices todo en un par de renglones

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